Campaña para preservar la colistina para uso humano en Europa

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On 15 February 2022, HCWH Europe shared the letter signed by 150 health professionals and 18 supporting health professionals and animal welfare groups calling for colistin to be reserved for human medicine only, effectively banning its use in EU food production and imports.

This petition is now closed.

La nueva legislación europea de medicamentos veterinarios entrará en vigor en enero de 2022, introduciendo nuevas normas de uso de medicinas en animales para reducir la incidencia de la resistencia antimicrobiana. Como parte de esta nueva legislación la Comisión Europea desarrollará una lista de medicamentos antimicrobianos cuyo uso no estará permitido en la producción animal. Esta prohibición será aplicada también a alimentos importados, estableciendo un importante criterio a nivel internacional.

Resulta crucial que la colistina entre en esta lista con el objetivo de salvaguardar este antibiótico vital en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

Participa junto con otros profesionales sanitarios europeos en reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y firma la petición para solicitar a la Comisión Europea la preservación de la colistina para uso humano y su prohibición en producción animal e importación de carne desde terceros países.


En el Plan de Acción ‘Una salud’ (One Health) contra la Resistencia a los Antimicrobianos, la Comisión Europea se comprometió a reducir la emergencia y propagación de la resistencia a los antimicrobianos y a aumentar el desarrollo y disponibilidad de antimicrobianos efectivos.

Considerando que la principal causa de resistencia a los antimicrobianos es el consumo de medicamentos antimicrobianos, la reducción del uso innecesario de los mismos será crucial para la consecución de este objetivo. Esto incluye los medicamentos utilizados en animales destinados a la producción de alimentos.

6.431 toneladas de medicamentos antimicrobianos fueron utilizadas en el año 2018 en producción animal. El 14% de esas medicinas eran antimicrobianos identificados como “de máxima prioridad y crítica importancia” por la OMS - esto es, resultan ser el último recurso para tratar algunas infecciones en seres humanos. En el momento en el que los antibióticos de último recurso pierdan su efectividad numerosas infecciones pueden ser imposibles de tratar. El uso excesivo e incorrecto de antibióticos en ganadería está asociado con el creciente número de bacterias resistentes que pueden propagarse a los humanos a través de contacto directo con animales en granjas, el transporte de animales y en el procesamiento y manipulación de alimentos.

La colistina es uno de los antibióticos de último recurso utilizado en ganadería. A pesar de que su uso en seres humanos estuvo restringido debido a su toxicidad, actualmente se ha convertido en un antibiótico utilizado frecuentemente para tratar infecciones causadas por bacterias gram-negativas que son resistentes a los carbapenémicos. Uno de sus usos más comunes es el tratamiento de infecciones pulmonares bacterianas en pacientes viviendo con fibrosis quística.

A pesar de su importancia para la salud humana, la colistina todavía se usa en la medicina veterinaria en toda Europa. En 2018 la colistina supuso un 3,3% del total de las ventas de medicamentos antimicrobianos para ganadería en Europa.

La colistina se utiliza particularmente en el ganado porcino. Los cerdos son destetados de manera prematura por motivos económicos. Esto supone que algunos cerdos son más propensos a desarrollar diarrea neonatal, que es tratada de manera frecuente con antibióticos. La colistina se utiliza tanto para tratar como para prevenir esta diarrea en grupos de animales. Existen medidas de prevención alternativa, como un destete más tardío, que podrían reducir la necesidad del uso de antimicrobianos.

Las bacterias resistentes a la colistina son motivo de preocupación en la Unión Europea por su rápida propagación, especialmente en los países del sur. En un hospital griego, las tasas de resistencia a la colistina crecieron del 0% en 2007 al 8,1% en 2008 y al 24,3% en 2009. Siguiendo el mismo patron, en Italia se ha dado un aumento de la resistencia a la colistina de bacterias K. Pneumoniae, desde el 1-2% en 2006 al 33% en 2009.

En vista de la importancia crucial de la colistina, pedimos a la Comisión Europea que incluya este antibiótico en la lista de antimicrobianos reservados para la salud humana. Debemos preservar la colistina y asegurarnos de que este antimicrobiano de importancia crítica no sea utilizado para sostener prácticas de ganadería intensiva. 

¡Firma la petición y ayúdanos a salvaguardar la colistina para uso humano!